Bajo el siniestro resplandor de la Bad Moon, enjambres de grots, squigs y troggoths brotan como hongos alucinógenos, convirtiendo el campo de batalla en un carnaval de caos y carcajadas desquiciadas.

Titánicos nómadas movidos por un hambre eterna. Sus ogors y bestias de carga avanzan como avalanchas vivientes, devorando todo a su paso mientras los chamanes carniceros convierten la guerra en un festín sangriento.

Hordas indomables de orruks que cabalgan la marea del Waaagh!: Ironjawz musculosos y Kruleboyz tramposos se unen bajo un mismo rugido, arrasando reinos en busca del siguiente gran combate.

Gargantes colosales que se elevan sobre las guerras de los mortales, haciendo temblar la tierra con cada zancada. Estos cataclismos andantes disfrutan derribando ciudades para forjar trofeos dignos de su descomunal tamaño.