Sons of Behemat
Gargantes colosales que se elevan sobre las guerras de los mortales, haciendo temblar la tierra con cada zancada. Estos cataclismos andantes disfrutan derribando ciudades para forjar trofeos dignos de su descomunal tamaño.
La colosal progenie de la bestia divina Behemat no viaja en grandes números. A más gargantes, menos comida, lo cual resulta inaceptable para estos pendencieros perezosos pero extremadamente destructivos. Los que vagan en grupo forman jerarquías simples llamadas “pisotones”, a las órdenes del Megagargante más grande y fuerte de ese territorio.