Stormcast Eternal
Guerreros relucientes forjados en los cielos por Sigmar. Almas templadas por el trueno que descienden en relámpagos dorados para llevar justicia implacable a los rincones más oscuros de los Reinos Mortales.
Los guerreros al mando de Yndrasta se aseguran de que el enemigo se extienda hasta su límite antes de darle el golpe mortal. Dicho golpe mortal casi siempre es propinado por la mismísima Cazadora de Sigmar. Es su lanza la que penetra en el corazón del campeón más monstruoso del enemigo, y es su mano la que alza a los cielos su cabeza decapitada, bajo truenos de aprobación de Sigmar.
Solo cuando las hordas del Caos amenazan con ahogar toda la vida de los reinos, el Dios Rey recurre a las Hermandades Vigilantes. Se trata de formaciones de élite lideradas por los Forjados de las Cámaras de Perdición, guerreros que han dado batalla numerosas veces y cuyas almas están tan erosionadas que ya son poco más que recipientes puros de la voluntad de Sigmar. Su falta de humanidad los hace despiadados y a la vez incorruptibles, pues apenas les queda consciencia como para que el Caos pueda inuirles. Esto les permite cruzar tierras tan emponzoñadas que otros guerreros menos resistentes se depravarían o mutarían en cuanto entrasen en ellas.